Las empresas se llenan la boca de liderazgo, de colaboración, de desarrollo y de “agile”. No obstante ¿cuál es la realidad?:
- La jerarquía todavía tiene un peso muy grande en la mayoría de las organizaciones. Se desarrollan programas de liderazgo para los mandos intermedios pero pocas veces para la alta dirección, por ejemplo. Porque consideran que el modelo que les ha permitido llegar arriba, es el modelo de éxito y que no tienen nada que aprender en esto. No obstante, los tiempos cambian, se incorporan nuevas generaciones con nuevos valores y el mundo VUCA hace necesario adaptar la organización y sus managers. Se trata de repensar los modelos de liderazgo y de trabajarlos con todos los niveles de la organización.
- Colaboración, colaboración, colaboración… no obstante la información sigue siendo el poder y la mayoría de las empresas trabajan en silos. Es más, la competitividad interna todavía es significativa. Es sorprendente observarlo, incluso en experiencias lúdicas que organizamos: no hay instrucciones que se debe competir, y al final, ¡todo el mundo compite igualmente! Esto lo tenemos en el ADN desde muy pequeños y es cuestión de entrenar a los equipos y ponerlos en situación para que empiecen a tomar conciencia y puedan cambiar los hábitos.
- La transformación de las empresas empieza por la transformación personal de cada uno. Para salir de su zona de confort y aprender, para no tirar la toalla delante del primer “no”, para responsabilizarse de su crecimiento. No es fácil, es un camino con altibajos que aporta aprendizajes increíbles y también enfrentarse a dificultades y miedos. Y a veces la comodidad del día a día, por muy desagradable que sea, se elige frente a la incertidumbre del cambio. Es importante entrenar a las personas, acompañarlas, guiarlas, “coachearlas” para darles soporte en estos caminos y dotarles de herramientas.
- Queremos ser “agile”: esto lo escuchamos todo el día. No obstante, va mucha más allá de la implantación de la metodología agile. Se trata de cambiar la cultura de la empresa, sus valores, su modelo de gobierno, todo. Porque si no, aunque tenemos procesos estupendamente diseñados, pues no nos funcionarán…
Entonces es verdad que muchas empresas sufren de algunas enfermedades. Lo importante es detectar los síntomas, diagnosticar el “pain point” y trabajar programas de acompañamiento para transformar a las personas y a las organizaciones.
Si estas interesado en un programa de transformación, ponte en contacto con nosotros: www.padma.es, fabienne@padma.es.
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